“COMENTARIO NO EXHAUSTIVO DE LA NOVELA «RÉQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL» DE RAMÓN J. SENDER” por NAJATE ZIZI
Esta tragedia “senderiana” con su fuerza dramática es digna
del premio Nobel con el resto
de la obra como fue el caso de Gabriel García Márquez dentro
la Crónica de una muerte anunciada. Utiliza
la misma maestría de la técnica del tiempo a través las retrospectivas. No es
el rumor infinito de matar por un asiento de honor familiar como en la Crónica de
Márquez, pero esta novela está centrada en el caso de la consciencia de un cura
y de su probable culpa que subyace hasta el fin para crear la duda del suspense.
El representante de la virtud y del honor de la iglesia se convierte en un
delator puntilloso que participa en una trampa histórica implacable que lo
sobrepasa. Por cobardía, denuncia a Paco a los poderosos de la guerra civil, traicionando
la confianza ciega que su hijo espiritual le había consagrado y permite, así,
que lo maten. Entonces, todo el mensaje de la iglesia pierde su valor, haciendo
que evite la misa de réquiem toda la gente sobreviviente de la matanza hecha
por los camisas azules. La voluntad de firmar así una negación al cura es un
leitmotiv recurrente. La posición que se presumen anticlerical del autor se
concreta en el sarcasmo frente al dilema de la contradicción eterna entre la
bondad y la potencia de Dios que permite horrores que, a pesar de todo, el cura
relativiza por la amenaza de que siempre existe algo peor.
Muchos símbolos:
- El libre pensamiento, peligroso en todas épocas de
totalitarismo, es personificado por el zapatero tan simpático y sin embargo asesinado
bestialmente con otros por los revolucionarios que se revelan enemigos de la
libertad.
- Las mujeres son o demasiado introvertidas o demasiado
extrovertidas, sin una medida justa. Las viejas siniestras son representativas
del luto para llorar, a excepción de la Jerónima, viuda alegre e independiente
hasta molestar al cura o provocar escándalos con su aire de flamenca altiva que
no rechaza hombres en la sombra. Vehicula con humor toda la amargura de la
frustración de la condición femenina que se resume en las tareas domesticas.
Sus reuniones en el carasol o en la plaza de agua son
oportunidades para charlar fuera de casa,
realizando inconscientemente una terapia de grupo. También en la escena
del lavadero a la orilla del río donde cantan y se distraen con los chicos
adolescentes que van a nadar desnudos para provocarlas. Aquí trasluce el rito
de la iniciación de los varones bajo la subida de testosterona, rito que la
iglesia conoce y tolera.
- El caballo blanco que invade la iglesia es el símbolo de
la libertad, iglesia que fue el ex cuarto de Paco que estaba escondido en la
cueva sin poder moverse bajo la amenaza de ser asesinado.
- Las jornadas del cura, a menudo dormitando con el sueño de
un taimado entre los ritos tradicionales: felices como el bautismo, la primera
comunión y la boda de Paco para celebrar la vida o dolorosos como la
extremaunción del enfermo grave de la cueva donde Paco, todavía niño, conoce la
miseria de sus habitantes que despierta muy temprano su consciencia política y social
y que le conduce en el futuro a ser concejal electo.
- El sarcasmo contra la superstición provocada por el
demonio a través la Jerónima, que mete las llaves bajo la almohada del bebe
para que el sexo del niño no cambie durante la noche
y a través la lengua del niño que recoge la sal para ser
atractivo con las mujeres en el futuro.
- Los excesos de la iglesia:
. las procesiones de Semana Santa que impresionan mucho a Paco
con exhibiciones demasiado ricas alrededor de cuerpos desnudos y sufrientes.
. los detalles del cuerpo de los enfermos graves agonizando
durante la extremaunción, las cadenas de los penitentes y sus pies llenos de sangre,
toda esta tácita exposición para que la iglesia intente conservar a sus fieles
a través la celebración del sufrimiento de Cristo en la cruz.
. las preguntas nada inocentes de Paco sobre la pobreza, la
cárcel, la ayuda de los hijos a los padres que hacen al cura desviar la
atención son reveladoras del carácter huidizo del personaje que acaba diciendo
“cuando Dios permite la pobreza y el dolor, es por algo” perpetuando el
misterio obtuso.
. la bendición del
matrimonio es premonitoria asociando el lecho natal y el mortal, siempre para subrayar
que la felicidad es efímera y que el paraíso es para el mas allá, como si Dios
nos ofreciera la vida para molestarla con la obsesión de la muerte. La noción
del pecado original prohibe el hedonismo porque el placer está hecho para ser
desterrado, noción que no existe en la religión musulmana donde el placer está
autorizado sin contradicción ni vergüenza.
Najate Zizi
Muy buen trabajo. Enhorabuena
ResponderEliminarAnastasio
Bravo Najat, una lectura muy interesante y un análisis pertinente.
ResponderEliminarAicha