«RESEÑA SOBRE LA POESÍA DE GABRIEL ALEJO JAKOVKIS» de Iman Tanouti.
Don Gabriel,
Rosa Chacel dijo una
vez que escribir es “un oficio.”, Pero un oficio que incita a observar y
poder ver lo que los demás no pueden ver, y eso es exactamente lo que hace
usted Don Gabriel, con su cuaderno y
su cámara consigue detener el tiempo por un momento, las gotas de lluvia permanecen inertes en el cielo, los péndulos de los relojes se paran, los aromas se suspenden
en el aire, para luego recobrar la vida en forma
de palabras y versos. Y no es cierto que su profesión “es la de
juntar letras, palabras, notas musicales y compases”, ¡no estoy de acuerdo, Don Gabriel!, eso podría hacerlo cualquiera… Usted, más bien, consigue la
armonía necesaria, la buena musicalidad, la nota exacta, la palabra adecuada y
el buen ritmo, y eso no está al alcance de
cualquiera. ¿Es su primer oficio, el de la medicina, el
culpable, o es una sensibilidad a flor de piel que solo unos cuantos pueden
presumir tener? ¿O es el efecto de la
Hesperidina que tanto le gusta? En todo caso, Don Gabriel, a través de su objetivo comparte con nosotros unas
imágenes que, aunque forman parte de nuestra
cotidianidad, nos son invisibles, inexistentes, y lo
hace para recordarnos a veces cosas obvias, sencillas, humanas, pero
olvidadas, desapercibidas o ignoradas: esa “vecina
coja” que vive al lado, que sufre en silencio: “intuimos el dolor”, el sufrimiento de un amigo ante la pérdida de un ser
querido (SOMBRAS Y POEMAS); ese señor de
adelantada edad cuya agonía y enfermedad son apaciguadas con el simple acto de
leer que le ilumina la cara y le permite agarrarse a la vida (EL HOMBRE DE
LA TOS), ese niño que llevamos todos dentro y que
nos observa, nos vigila: «los ojos
del único niño que sabrá de mí muerte cuando ella los cierre».
Esa “EVOCACION”
tan maravillosa de un viejo e inocente amor o de
la despedida de otro amor difícil de olvidar «por
ese pequeño temblor que dibujaba en tu boca la sonrisa».
Otras veces,
Don Gabriel, se atreve a desnudar su
alma ante nosotros y compartir sus penas más
profundas, nos desvela con naturalidad y sencillez “PEDAZOS” de su
propia vida, momentos de alegría («esa
alegría del padre que vuelve y empapa al abuelo») u otros de tristeza, como la vida misma («ese espejo
fatigado de repetir el llanto y la sonrisa; esa botella que imagina que es la
que apaga la sed»).
Se sirve de los elementos de la naturaleza
como soporte, en algunos casos abusando
deliciosamente de ellos: “Ya era tarde
cuando pudo descifrar el erotismo de las dunas, la pasión del viento…”
La nostalgia
por la madre patria también está muy presente e intuimos su tristeza y su sufrimiento al evocar el
tema, ese Buenos aires tan lejano y a la vez tan cercano;
pero también el agradecimiento y la gratitud a
la tierra de acogida: “El barco nos dejó
desamparados y de una ojeada nos hiciste tuyos.” Todo ello tallado
impecablemente como una pieza de arte, con mucho sentido del detalle y un afán
por lo perfecto.
Eso sí, Don Gabriel,
sus poemas requieren varias lecturas, y
hay que reconocer que no siempre lo hemos tenido muy fácil, y lo de «El cristal de una
perpetua sombra tiñe la mirada con el color del hueco» ha
suscitado mucha discusión en el taller, pero eso
es lo bonito de su poesía , que además de invitar a la reflexión –no es ni
mucho menos una poesía pasiva-, permite ver cómo cada uno percibe su mensaje, cómo
lo interpreta según su cultura, su origen, su entorno, sus convicciones y le
sorprendería saber, Don Gabriel, cómo hemos jugado con sus versos, como niños en “EL PATIO DE LA ESCUELA”
(¡un pequeño momento de tregua!) .
Por todo eso, Don Gabriel, y por otras cosas más, me sentaré, pediré un cortado –dudo mucho que encuentre Hesperidina
en Marruecos- y no me hartaré de releer sus
poemas.
Iman
Tanouti
***
«EL COMPROMISO EN LA POESÍA
DE GABRIEL ALEJO» de Rkia Okmenni.
Como ejemplo «De la ignominia», después de la reseña de Imán, yo quiero
presentar aquí algunos poemas entrañables que
testimonian el compromiso y la adhesión del
poeta a la causa de los refugiados, y
eso a través de «DE LA IGNOMINIA», publicado
en el Blog «PARA MÍ UN CORTADO» de Gabriel Alejo
Jakovkis.
Para empezar, el poeta escribe
una introducción directa y muy clara, donde denuncia en sus versos la
indiferencia hacia los refugiados particularmente en
Europa:
«Cientos
de miles de seres humanos
vagan
por Europa sin que los gobiernos
asuman
la obligación de ayudarlos.
Los
llaman refugiados y les niegan el refugio.
…
Pero
hoy Europa ha perdido la memoria.
Rabia, pena, memoria, sufrimiento.
Tal vez de ahí surjan
estos 14 poemas. »
Abril 2016
1.
No
hay poetas en las playas
y
no existe el mar
que
fuera morada de sus versos.
Es
ahora el rastro de un mal sueño.
Sólo
huesos.
Sal.
Inservibles
restos
que
se aferran a la nada
3.
Si
algún día llega
tendrá
que volver a aprender a jugar.
Suponiendo
que tal cosa
pueda
volver a aprenderse.
Y
siempre y cuando el barro,
la
sed, el hielo, el hambre,
los
zapatos rotos,
el
dolor, el miedo
no
hayan ocupado para siempre
aquel
lejano lugar de los juegos.»
5.
Olvídese
del güisqui
del
jamón
de
las ostras y el caviar
pero
sobre todo
coma
sin sal
Es
muy importante
debe
usted comer sin sal
todos
los platos
sin
nada de sal
arroz
sin sal
sopa
sin sal
galletas
sin sal
sin
sal de mesa
sin
sal marina
sal
en los ojos
sal
en la boca
en
la nariz
sal
en la lengua
sal
en la tráquea
en
los pulmones
en
los bronquios
sal
en el alvéolo
sal
en la sangre
sal
que arde
en
las heridas
sal
en la arena de la playa
playa
de sal
vómito
de sal
muerte
en la sal.»
En esos poemas de Gabriel Alejo, que cito aquí como ejemplo, destaca
la presencia del niño de forma recurrente y persistente, así como en los poemas
6, 8, 11, 12 y 14. Los versos del poeta subrayan la ignominia de la actitud
general europea hacia esas inocentes víctimas diarias. También sus versos
hablan de los jóvenes desencantados cuyo sueño fracasa a las puertas de Europa
cuando escribe en el poema 9:
9.
Recorrías Europa
andando.
Paseabas tu atlética
juventud
y por el viejo puente
cruzaste ese río de
corriente suave.
Entonces te habitaban
las imágenes
de los hermosos
parajes visitados.
Juraste que la
próxima vez
cruzarías el río
nadando.
No pudo ser
porque ahora sólo lo
cruzan
cadáveres hinchados
y cansados de tanto
caminar.
Rkia
Okmenni
Tarea de IMAN TANOUTI y RKIA
OKMENNI.
Rabat, 15 de noviembre de 2017.
Tarea: «Escribir una reseña sobre la poesía de Gabriel Alejo JAKOVRIS».
Además del suplemento sobre «El compromiso
en la poesía de Gabriel Alejo».