degollaré mi sosiego,
crucificaré mi soledad.
¡Qué plenitud de perspectivas!
Despójate de disimulos,
artificios, enredos;
yo no te quiero así.
Ahora que las olas
niegan hablar con las orillas,
te ruego que
devuelvas el río a su lecho,
el mar a su frontera,
y que cuelgues,
mariposa irisada mía,
la luna en su cima.
¡No quiero verte así!
Anegada de chismorreos,
sarcástica, murmuradora.
Una colina que la lluvia no visita.
Yo alumbraré las velas
para que te me vuelvas
como te he querido,
tradicional y agnóstica,
abierta y arraigada,
apacible y rebelde.
Te he querido gaviota mía,
inmaculada, grácil, azul,
un ramo de rosas de cera
y la ingenuidad en tu rostro,
más convincente que todas las religiones.
Me has enseñado a amarte
y para ti he luchado contra los bárbaros,
para quererte como un pirata.
A menudo, te acostabas bajo mis parpados,
espuma, cielo, arena y casas.
Y yo me sentía rey del universo,
cogiendo las estrellas que
te ofrecía en un collar de gotas.
Te arrepentirás, reina mía,
y yo volveré a vivir en ti
como tú estás viviendo en mí.
Volveré a salir de noche
para peinar tus aceras
bajo la lluvia.
Volveré a acariciar las olas
desde tus dos torres.
Volveré a ver
cómo te zambulles como una perla
entre las aguas del Buregreg.
Abdellah El Hassouni
Rabat, 11 de noviembre de 2012
Poema basado en “La voz a ti debida” de Pedro Salinas
Me encanta "Para vivir en ti", Abdellah!
ResponderEliminarTe lo comenté ya antes, y sigo pensando que es una joya.
Un verdadero homenaje en versos a la maravillosa ciudad "Salé".
¡Enhorabuena!
Rkia
En tu poema dices cosas muy bonitas, Abdellah. Me gustan muchos las imágenes que creas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maribel
Maribel Y Rkia
EliminarMuchas gracias
Abdellah
Me incanta este poema Abdellah, las imagenes som muy bonitas y representativas,
ResponderEliminarha nacido un poeta
siempre es un placer leer lo que escribes
iman