Pone suavemente su cabeza
sobre mis piernas, agotada.
Acaricio sus arrugas
profundas,
y veo su sonrisa ajada.
De repente sentí toda la
historia
que escondía esta mirada vaga,
estos gestos lentos,
estas lágrimas discretas
que están fluyendo sobre sus
mejillas marcadas
por el peso del tiempo.
¿Qué cuentan?
¿Qué expresan?
¿Miedo de irse sin dejar
huellas en este cuadro?
Ganas de seguir en este camino
largo,
a la luz de su vela débil,
¿vacilando?
¿Qué puede gritar a este mundo
asombroso,
para sacar este pavor doloroso,
que está naciendo dentro de
ella?
No teme a la muerte,
si no teme a la soledad,
que puede sentir al otro lado
del puente
que la llevará hacía la
felicidad,
la paz del alma y la
eternidad.
¿Cómo puede contar la vida
que tuve entre las manos
inseguras del destino?
Quizás con sonrisa, ¿palabras
en algún libro?
Basta con ver dentro de su ojo
para leer todos lo párrafos de
su cuento,
las imágenes describiendo su
lucha
para sobrevivir afrontando el
fracaso,
y agarrándose al menor momento
de felicidad.
¡Que dios la reciba con cariño!,
porque necesita mucha suavidad
para no tener ningún
arrepentimiento.
Hola
ResponderEliminarWAW!!!
Me gusta mucho: sencillo y profundo a la vez.
Una fluidez y una musicalidad muy agradable
Abdellah
Me ha gustado mucho su poema. Magnifique.
ResponderEliminar¡Qué conmovedora historia humana detrás de tus versos, Maria!
ResponderEliminarGracias por compartir.
Rkia.
Me ha gustado tu poema. Cuidar a personas ancianas con cariño es una gran virtud.
ResponderEliminarmuchas gracias a todos . tus palabras me animan para seguir escribiendo aunque tengo un nivel modesto en esta lengua que estoy aprendiendo con mucho placer . es un gran honor para mi que estar a veces con vosotros en este blog que es una ventana abierta sobre el mundo dando pruebas de la apertura de los marroquies y su capacidad a acercarse con mucho amor de todas las culturas . muchas muchas gracias !!!!
ResponderEliminar