A
vista de pájaro: espacio abierto y plural, libre circulación de personas y
bienes, locales comerciales portátiles, luces empalagosas, coexistencia de
múltiples, simultáneos reclamos. (Halima)
Movimiento, cercano,
alrededor y dentro de cada corro.
Perdido en un
maremágnum de olores, sensaciones, imágenes: trashumar de corro en corro.
Colectividad fraterna
que ignora el asilo.
Marchando ocioso en
este ágora atractiva, donde puedo aplacar la sed de uno o/y de todos. (Bahia)
Luciérnagas
en un océano de oscuridad, maremágnum de olores colores y sabores, placer para
los sentidos, estómagos arrastrados desde bocacalles para ser saciados, frenesí
antes de la calma... (Laura)
Una alma singular, una
traducción cultural en un vasto espacio teatral fascinante divertido gratuito.
Una metamorfosis diaria plateada, nocturna ocre-amarilla bajo un cielo lunado,
estrellado. Movimientos humanos en todos sentidos, una columna de abejas:
zumbidos, ruidos de voces: ancianos narradores, acróbatas, juglares,
instrumentos musicales y canciones populares, llamadas de los restauradores, de
los olores y colores de varias comidas, de los comerciantes. Muchas calesas
decoradas pasean a los turistas desde el corazón de la ciudad hasta sus
arterias. El sonido rítmico de los saltitos de los caballos forma una forman
una orquestra tradicional con la música gnaua (Fatima).
Clínica
portátil. Todo paseante en la plaza puede ver numerosos dientes y molares blancos o amarillentos, con caries, pequeños, grandes, de animales
o humanos, todo mezclado. Al lado hay varias prótesis dispuestas
a rellenar bocas vacías. Todo expuesto sobre
un plástico azul, en
el fondo de una antigua maleta, para que el
contraste de color subraye la importancia del contenido. En la tapa, colgadas con pinzas para la ropa, expone sus propias fotografías
en donde extrae dientes
o molares a sus
pacientes; esa es la prueba de su profesionalismo, habilidad y destreza.
Esos retratos, verdaderos trofeos, sustituyen los diplomas que no posee.
El
dentista, sentado en
la única silla plegable de su clínica, cede su asiento
al cliente que se presenta para
beneficiarse de su maestría.
Les enseña a los paseantes un molar que antaño venció y arrancó. Orgulloso, lo exhibe con sus tenazas, su
principal herramienta, con aire serio, mientras tiende el otro brazo para atraer y convencer.
El capuchón de su chilaba marrón le protege la
cabeza de una indudable insolación. En su
clínica, lo único blanco, además del esmalte de los dientes
de origen desconocido, es
su bigote que indica su dilatada experiencia en
la profesión. (Rkia)
Ágora de olores sabores
mundanos espacios abiertos, tejidos de risas, bostezos de estómagos saciados.
Batas blancas pringosas
mezcla anárquica de sabores, canela, pimienta, cúrcuma en un bocado, frío,
estrellas, color, calor, invierno, lluvia, luces, luna, experiencia tradición,
negocio, placer.
Rica mezcla en el más
exquisito de los platos. Delicias al transeúnte (Anastasio).
Un
color que incendia el recuerdo, un tejido que adhiere y permite vislumbrar la
topografía, rotaciones helicoidales de piernas y brazos, un ondeo de caderas
con rítmico movimiento de vaivenes, temblor sugestivo de pechos, emociones
compartidas que desborden, ánimos al límite del imposible. (Abdellah)
Comparsa
de criaturas, reptantes y retorcidas: cuerpos entrelazados: público jadeante:
hileras danzantes y venenosas: ojos luminosos, centelleantes (Clara)
Alfombras
casi-volantes, lámparas de Aladino que invitan a encontrar un genio, quinqués,
candiles, faroles de variados tamaños y colores, colores luminosos, luces,
luces, luces, centelleantes, que llenan los ojos, ciegan, dan vértigo … (Amal)
Halima, Bahia, Laura,
Fatima, Rkia, Anastasio, Abdellah, Clara y Amal.
Rabat, marzo de 2016.
Actividad inspirada en
la “Lectura del espacio de Xemáa-el-Fná”, capítulo incluido en Makbara de Juan
Goytisolo (1980)
Bravo a todas y todos!!
ResponderEliminarUna descripción maravillosa de la plaza histórica de Marrakech
Bahia
Rica descripción. Me gusta.
ResponderEliminar!Qué bonita composición nos ha quedado!
ResponderEliminarEnhorabuena a todos.
Anastasio
A pesar de lo mucho que hayáis "sufrido" con la experiencia de leer ese maravilloso texto de Juan Goytisolo, sé que habéis disfrutado con él y se nota, sobre todo, en cómo habéis jugado en esta creación coral... Muy goytisoliana y muy acorde al ritmo coral de la plaza JEMAÁ-EL-FNÁ... ¡Felicidades!
ResponderEliminar¡Felicidades amigos!
ResponderEliminarVuestras descripciones son estupendas y bien logradas:
¡Un verdadero arco iris!
(Y la fotografía del dentista de la plaza que yo elegí en la actividad y describí no podía convenir en este ramo compuesto de cuantiosos perfumes y colores)
Rkia