¿Recuerdas los momentos tan felices y agradables que vivimos juntos durante cinco años?
Puede que tú hayas olvidado todo lo que conllevaba nuestra relación. Pero yo no he olvidado nada y esa es la razón por la que he decidido escribir esta carta: para aliviar mi consciencia. ¿Cómo?
Me aíslo cada día para reflexionar sobre las profundas cicatrices que ha dejado esta herida en mi alma. ¡No te rías! Te lo digo muy en serio. Tú no entiendes el dolor que me provocaste cuando me dejaste en medio de una historia de amor maravillosa… Eso es lo que yo pienso. Pero, para ti, habrá sido una relación pasajera que no ha tenido significación ninguna. Tu actitud es verdaderamente irresponsable.
Te escribo, no para decirte que te amo todavía o para describir mis sentimientos hacia ti. Quiero decirte lo que cualquier otra persona no sea capaz de decirte. Te escribo para decirte la verdad que yo he hallado y que he descubierto, desgraciadamente, tarde.
De verdad, soy una idiota. Y tú, eres un hombre sin sentimientos, sin principios, un aprovechado, un parásito. Tú no puedes detectarte esos defectos porque no tienes ni el poder ni la voluntad de autocriticarte a ti mismo.
A pesar del tiempo que hemos pasado juntos, yo, esta idiota, no entendí ni adiviné los peligros que me acechaban al final de nuestra relación. Por eso, imaginé una estrategia para alcanzarte y herirte de manera viva, contundente.
¿Es una venganza? Nunca, únicamente ha sido una manera de satisfacer mis dolores, mi pena. Claro que he hecho cosas de las cuales no estoy orgullosa, pero tú eres el culpable de esta situación. Quisiera que tú sufrieras mucho, como yo. Sí, esa es la verdad.
Yo no soy tu madre, ni tu confidente, para orientarte, para que seas bueno, para corregir tu comportamiento, no, no soy un hada. Soy una mujer herida, y por eso, he hecho lo que hecho. He decidido escribir esta carta para explicarte mis razones acerca de lo que hice durante tantos años. Para describir lo que no entendiste sobre nuestra relación. Aguanté tantas cosas tan dolorosas y yo no aceptaría que otras compañeras sufrieran de igual modo en una historia amorosa contigo.
Efectivamente, siempre estuve al corriente de tus conquistas, tus seducciones e hice muchas cosas para salvar a esas mujeres del monstruo que tú eres. Si, tú eres un monstruo.
Debes saber que yo soy la persona que te creaba conflictos con ellas, la persona que te organizaba citas con ellas sin avisarte. Ah, ah... Soy yo quien hacía todo eso. Pero la verdadera razón es que quería protegerlas de ti y, al mismo tiempo, protegerme.
¿Estoy loca o soy una malvada? No, soy una mujer herida. Sí, magullada por tu comportamiento irresponsable. Tú me has convertido en una persona mala, furiosa, a veces odiosa.
Sí, fui yo la que provocó tu primer y segundo divorcio. Fui yo quien te creó todos aquellos problemas en tu trabajo. Y era yo quien revelaba a todos tus mórbidas intenciones.
Ahora me siento satisfecha. Pero no es odio, es una manera de preservar y defender a las personas buenas de ti, de tus artimañas.
Creo que ahora tú entenderás la razón de mi comportamiento.
Moraleja:
«No pongas jamás la llave de tu alegría y de tu felicidad en el bolsillo de alguien»… «No perdamos lo que nunca tuvimos, nunca abandonemos lo que no es nuestro y no nos aferremos a lo que no quedará».
Bahia Omari
Rabat, 14 de mayo de 2016.
Actividad
“Narrar en 1ª persona el relato de un personaje que se considera inocente y a
quien el lector debe ver como agresor” (Propuesta de clase inspirada en Los
girasoles ciegos de Alberto Méndez.)
Bahia: felicidades por el ejercicio. Has seguido al pie de la letra las pautas que dimos en clase. Está muy bien conseguido el efecto que produce en el lector: frente al personaje, pasamos de la empatía a la desconfianza absoluta.
ResponderEliminarUn abrazo
!Muchas gracias Ester!
ResponderEliminarSin tu apoyo, tus ánimos, tus consejos, no pueda mejorar mis textos.
Gracias por todo.
Bahia
Bahia,
ResponderEliminar¡Me gusta tu cuento!
¡Qué personalidad tiene la protagonista de tu cuento!
Vas poquito a poco revelando su caracterización a través de sus palabras en la carta.
¡Una verdadera confesión! Leyendo sus revelaciones el lector se da cuenta que el destinatario es la verdadera victima de una mujer que sufre demencia y trastornos.
¡Es muy bien narrado! Se me pone la piel de gallina.
La última frase: “No pongas jamás la llave de tu alegría y de tu felicidad en el bolsillo de alguien…” es muy acertada.
¡Enhorabuena amiga!
Rkia
Muchas gracias Rkia!
ResponderEliminarTus comentarios me sirven mucho y me permiten de mejorar mi escritura.
Bahia
Bahia, amiga, cuando estaba leyendo pensaba que iba a llorar a moco tendido, que el personaje iba a contar su tragedia, pero conforme leía no podía reprimir alguna risa y, finamente, acabé en una carcajada. Has escrito la carta que debí escribirle yo, en su día, a un … (me reservo el calificativo) que tuve la desdicha de conocer. El final es fantástico y me encanta la moraleja, sobre todo la primera frase : «No pongas jamás la llave de tu alegría y de tu felicidad en el bolsillo de alguien»… «No perdamos lo que nunca tuvimos, nunca abandonemos lo que no es nuestro y no nos aferremos a lo que no quedará».
ResponderEliminarBahia, de verdad, tu cuento es sorprendente. Me gusta mucho cómo has desarrollado la historia de la protagonista: una muestra social de la mujer debil, explotada, herida...por la traición, por un mujeriego, un irresponsable... Pero como se dice: "La venganza es un plato que se coma frio".Así,toda la paciencia y la debilidad de esta mujer, se convierten en poder, en un esfuerzo inteligente para conseguir su objetivo y recuperar su dignidad.Silenciosa pero mas fuerte por dentro.
ResponderEliminarmuchas gracias Amiga, por haber abordado este tema
delicado y, que nos has presentado con estilo sensillo y palabras muy bien seleccionadas respetando todas las tecnicas de la escritura.
Enhorabuena amiga
Fatima
Bahia, me encanta esta historia. La protagonista ha pasado de ser una víctima a der el verdugo de la historia.
ResponderEliminarCombinas muy bien el paso de una situación a otra y me gusta cuando dices "No pongas jamás la llave de tu alegría y de tu felicidad en el bolsillo de alguien"
Enhorabuena
Anastasio
Bahia
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con nuestros compañeros para decir que has muy bien conseguido narrar la historia de esa mujer. Creo que si el amor que puede dar una mujer es fantástico, su venganza cuando esta herida es algo terrible.
Me encanta tu relato
Enhorabuena amiga
Abdellah
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios constructivos que me dan màs confianza en mi y me permiten de proseguir la escritura.
ResponderEliminarGracias
Bahia