TALLER DE ESCRITURA "A ORILLAS DEL BU REGREG" DEL INSTITUTO CERVANTES DE RABAT

Bienvenidos a «A orillas del Bu Regreg», el blog de los integrantes del Taller de lectura y escritura creativa, un curso especial que realizamos desde hace doce años en el Instituto Cervantes de Rabat (Marruecos).

En este espacio damos a conocer los cuentos, poemas y otros ejercicios de escritura que se proponen en clase y que realizan nuestros alumnos, aunque también publicamos colaboraciones de nuestros lectores.

Muchas gracias por leernos y por compartir vuestras opiniones.
Ester Rabasco Macías (profesora del Taller)

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sábado, 12 de marzo de 2022

«ANA Y SU PORCELANA», MARIBEL ANDRADE R.

Dedicado a Ana.

La veían pasar una y otra vez cada domingo, y quedarse allí plantada, observándolos, expectante, a punto de hablarles, pero ellos ya habían perdido la esperanza de que cualquiera de aquellos simples mortales se interesase por ellos, por su vida, por su historia. Ellos eran muy ricos, sí, tenían mucho que contar, habían asistido a muchos desayunos, comidas y cenas donde los etiquetados asistentes habían soltado prendas importantes de chismorreos palaciegos, de enredos amorosos, de complots, de traiciones, acerca de cómo provocar una guerra o cómo solucionar un conflicto bélico, cómo engañar al pueblo o a los trabajadores de sus fábrica. Cada uno de ellos había oído mil historias. Las circunstancias los habían ido separando de su vajilla original, de la vajilla que encargó la rimbombante familia Gladstone o Ramsay…, cuando vivían en la India y se casó la hija de la exquisita familia Grant o Campell..., como regalo de boda. Otros habían pertenecido a la casa de los Wellesley, los Rotthschild..., y allí se habían conocido algunos de los que ahora formaban parte de esos restos de platos, tazas, teteras, cafeteras, etc., reunidos de nuevo o por vez primera, creando aquella nueva familia, una  familia de reliquias, de piezas de colección o como quisieran llamarles, pero en la que finalmente se habían encontrado y se sentían contentos. En las largas noches en que permanecían arropados y juntitos bajo una enorme tela que les libraba del polvo, se contaban orgullos sus orígenes que no eran otros que  bodas, bautizos o  regalos de gratitud por haber apoyado tal o cual causa, haber ayudado a difundir un rumor, etc.  Entendían que lo que había dado lugar a su noble origen, a veces, no eran razones precisamente nobles, pero eso no podía manchar ni su elegancia ni su valor ¡Habían sido nobles testigos de la Historia! ¡Ah, si hablaran las cocinas de sus primeros tiempos! Por ellas pasaban criados, cocheros, doncellas…, un sinfín de personajes, que con sus cotorreos, los ponían al cabo de la calle en un santiamén. Esta visión popular era más tarde pulida por reyes, políticos, amantes, bufones, etc., en los salones, en los despachos o en las alcobas.

En aquellas largas y habituales conversaciones, una vez que se cerraba el mercadillo y la enorme tela los cubría, se enorgullecían de formar parte de aquel antiquísimo y preciado estilo que les daba tan sonoro nombre “victoriano”, y recordaban cómo en aquellos entonces, después de aquellas copiosas comidas o cenas, era costumbre que, al levantarse de la mesa, hombres y mujeres, ocuparan dos salones diferentes. Mientras ellos hablaban de política, negocios y, si había mucha confianza, de la amante de turno, ellas lo hacían de moda, de rumores y si había mucha confianza, del amante de turno. ¡Pobrecillas! Siempre tratadas como bobas, añadía alguna de las reliquias, cuando trataban este tema. Pero otras piezas, que habían tenido un uso más largo en el tiempo, informaban de los cambios en general y sobre este en particular, señalaban que las damas, aunque con mucho sudor y lágrimas, habían dado pasitos, bueno, más bien zancadas”. ¡Qué cosas!, murmuraban entre sí los más antiguos. 

Durante aquellas tertulias, las piezas tenían que cuidarse de no chocar entre sí en el fragor de la conversación porque podían sufrir un pequeño deterioro, una fisura, en fin, porque aquel podría ser su final. Aun así, el continuo roce era inevitable y producía entonces como un dulce entrechocar de finas teselas de nácar al ser mecidas suavemente por el viento. Todas sabían a qué vajilla pertenecían. Cuando llegaba una, era reconocida rápidamente por sus motivos florales, si representaba a una pareja pegando la hebra en el jardín, o a una exótica mujer de ojos misteriosos, o un paseo por la campaña al fondo de la cual aparecía el palacio, o un coche de caballos con el cochero restallando el látigo y los sirvientes dispuestos a saltar en cuanto parase aquel, o una joven bordando, o los lebreles y los perros volviendo de una jornada de caza… Infinitas historias en colores diferentes, verdes, azules, rojos, dorados representando un paraíso perdido.

Ante aquellos motivos, Ana se perdía, se extasiaba, enmudecía. Cada domingo de mercado, sus pasos la llevaban a aquel puesto donde, embelesada, pasaba de un motivo a otro de aquellas tazas, platos, etc., de fina porcelana muda, para marcharse, finalmente, con el deseo de volver a la semana siguiente para encontrar las mismas tazas, platos, tetera y cafeteras que dejaba allí, sintiendo que la esperaban, que deseaban que ella hablara con ellos.

Dándole vueltas en su cabeza, pensó: En cuanto cobre mi primer sueldo me compraré alguna pieza.  Pero no debo separarlas, parecen tan unidas, concluyó.

A la semana siguiente, Ana tuvo que guardar cama. Estaba triste pensado que no vería aquellos bellos objetos que la estarían esperando, seguro que con muchas historias que contarle. Aquel día solo la consolaba la idea de que pronto podría comprar alguna de aquellas magníficas piezas que le contarían  de qué hablaba la pareja del jardín, cómo había sido aquel día de caza, quienes viajaban en el coche de caballos, de dónde venían, si eran felices los criados y señores. En fin, quería llevarse a aquellos personajes a vivir con ella, pero primero tendría que vencer aquella timidez y preguntarles cosas, y si querían que ella se los llevara a su casa, y en qué orden, porque no quería hacer de menos a ninguno, pues ella no podía comprarlos a todos a la vez. Sería poco a poco, a lo largo de mucho tiempo.

Cuando Ana se presentó en la almoneda, aquella gran familia se quedó muda, estupefacta, porque vieron que aquella joven cuya ausencia habían comentado, había comenzado a hablarles y se interesaba por ellos y les pedía ayuda para solucionar su duda sobre cuál llevarse primero. Unánimemente decidieron que fuera la pareja más antigua: una taza y un plato cuyo motivo era un paseo por el campo con el palacio al fondo. Ana se puso muy contenta porque sabía que, a partir de ese momento, aquellos personajes la acompañarían siempre y le contarían todo lo que ella se había estado preguntado durante tanto tiempo.

Si vas a la casa de Ana y te invita a un té o a un café, acéptalo, porque lo tomarás con Ana y su porcelana. Finas tazas y platos mimosamente decorados, en los que, si prestas mucha atención y tienes suerte, podrás ver a los personajes bailando con sus pomposas ropas o a los lebreles volviendo con sus perros y su caza… Y mientras saboreas un aromático té o café, hasta oirás unos cascos de caballos o los ladridos lejanos de una jauría de perros o el susurro de dos amantes que temen ser oídos.

 

Maribel Andrade R. 

Rabat, 1 de enero de 2022

2 comentarios:

  1. Estoy muy emocionada por el trabajo de Maribel gracias por tu esfurzo y gracias a Ana por haberla inspirada esa magnífica historia llena de de sentimientos nobles y sinceros
    Os felicito

    ResponderEliminar
  2. Muy original, curioso y llamativo. Me gusta mucho

    ResponderEliminar

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Bahia. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

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PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

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Viernes, 24 de abril de 2015, 19.00 -INSTITUTO CERVANTES DE RABAT -

Rkia. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

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Viernes, 24 de abril de 2015

Iman.PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

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Recital del 24 de abril de 2015

Abdellah. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

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Viernes, 24 de abril de 2015

Fatima. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

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Rabat, 24 de abril de 2015.

Aïcha. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

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Recital del 24 de abril de 2015

RECITAL 11 DE JUNIO DE 2014

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