A la luz de los poemas y de la biografía de Sor
Juana Inés de la Cruz, estimo que ella era una adelantada a su época, el siglo
XVII. Tuvo una vida rica, en el sentido de que tuvo la suerte de empezar a
estudiar a los tres años y de continuar su educación en el convento, en una
época en la que la mujer era percibida como alguien que debe estar sometido a
la voluntad del hombre y una época en la que no había oportunidades para el
estudio y para el conocimiento.
A pesar de estos obstáculos, Sor Juana hizo muchos
esfuerzos para alcanzar un nivel tan alto que le permitió escribir poemas
excelentes, y también alcanzar un nivel muy alto de pensamiento y de
conocimiento en una sociedad caracterizada por su rechazo al cambio de la
condición femenina y en el que la iglesia tenía el poder del conocimiento, que
se mantenía controlado en los monasterios y en la iglesia.
Sor Juana fue ido más allá de lo que podía alcanzar
una monja normal en el ámbito religioso, porque se interesó también por
estudiar diferentes disciplinas como la
filosofía, la música, la pintura etc. Ella también frecuentó ambientes en donde
se movían las mujeres de la clase alta de la época, lo cual le permitió
descubrir las relaciones entre los hombres y las mujeres. Esta diversidad de
conocimientos y de relaciones sociales influyó visiblemente en las obras que
escribió la poeta.
Todo cuanto hemos estudiado y hemos
analizado en el taller con la profesora (el poema “Hombres necios”, el soneto
“En perseguirme, Mundo…” y el principio de la lira “Amado dueño mío”) nos ha
mostrado el maravilloso nivel de la poeta, que poseía la habilidad, en sus
poemas, de jugar con palabras intensas y llenas de mensajes destinados a la
sociedad, particularmente a la actitud de los hombres con respecto a las
mujeres y los valores morales y éticos de la época.
Brahim Zaoug
Rabat, 10 de diciembre de
2013
Comentario sobre Sor Juana
Inés de la Cruz
Brahim,
ResponderEliminarMe ha gustado tu comentario sobre Sor Juana Inés de la Cruz y coincido contigo cuando dices que era una poeta (además religiosa) muy adelantada por su época en lo que se refiere a la condición femenina.
Añadiré que a parte de la crítica de la actitud ambigua del hombre hacia la mujer en “Hombres necios”, estas dos estrofas me han impactado mucho:
(...)
Yo no estimo tesoros ni riquezas;
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi pensamiento
que no mi pensamiento en las riquezas.
(…)
De “POEMAS FILOSÓFICO-MORALES”
(…)
Óyeme con los ojos,
ya que están tan distantes los oídos,
y de ausentes enojos
en ecos de mi pluma mis gemidos;
y ya que a ti no llega mi voz ruda ,
óyeme sordo, pues me quejo muda.
(…)
De “En perseguirme, Mundo…”
Muchas gracias por este homenaje /comentario a esta estupenda poeta mexicana.
Rkia