Pienso en ti,
firme y frágil
-como una estrella luminosa
que muere en la oscuridad-
cuando te abandonas sobre mi pecho
buscando cariño y seguridad.
Pienso en ti,
en tus manos suaves recorriendo mi piel
agarrándose a mi fuente generosa
que siempre ha apagado en mí tu sed.
Pienso en ti,
en tus palabras melosas que se vuelven puñales,
pilares de tu personalidad
que se construye paso a paso
a merced de las variables olas de la vida.
Pienso en ti,
en estas lágrimas insoportables sobre tus mejillas,
lava ardiente sobre mi alma.
Pienso en tu tristeza, en tu debilidad,
que me invitan a mimarte
a afrontar incluso la muerte.
Pienso en ti,
en tu sonrisa deslumbrante
que captura mi corazón y se escapa
dejándome condenada, feliz y satisfecha,
esperando ávidamente tu regreso.
Pienso en ti,
en este amor tan puro y fuerte
que invade mis venas y mi cuerpo,
mi ser entero,
volviéndome un lamentable pecio
hundido por el peso de tu ausencia.
Pienso en tus juegos peligrosos
que encienden en mí este fuego
que nunca conocí….
¡Miedo!....
Miedo de perderte,
miedo de no poder más verte….
De no poder más abrazarte.
Pienso en tu primer grito estridente,
pienso en tus primeros pasos,
en tus incontrolables risas
que me hacen olvidar todas mis penas.
María El Kannassi 26 de octubre 2016. Actividad de escritura
inspirada por un poema de “Puedo escribir los versos más tristes esta noche’’
de Pablo Neruda.
¡Qué hermoso poema!
ResponderEliminarY más bello es que lo ha dedicado una madre a su niño.
Me gusta que hayas cerrado tu poema con estos versos llenos de risas infantiles, inocentes y positivas cuando dices:
«…
en tus incontrolables risas
que me hacen olvidar todas mis penas.»
¡Felicidades María!
Rkia
Wow!!!!
ResponderEliminarMaria tu poema es muy fuerte. Me gusta mucho tu manera tan delicada de expresar los sentimientos,la pena profunda que siente una madre a la perdida de su hijo. Perdida, tristeza pero recuerdos tan felices...
Maria tienes un talento específico
¡Enhorabuena!
Maria
ResponderEliminargracias por compartir tanto amor y ternura con nosotros, es verdad que el amor de una madre por su hijo es eterno, no tiene limites hasta puede ser muy egoista a veces, pero solo una madre podria sentirlo aunque no todas podemos expresarlo como lo has hecho tu,
un poema precioso
felicidades
Iman
Sublime y lleno de sentimientos, los más puros y reales que se pueden tener, los de una madre a sus hijos.
ResponderEliminarEnhorabuena María y, por favor, continúa escribiendo.
Anastasio
Maria,has cautivado unos momentos preciosos de la relación entre una madre y su pequeño hijo,para transmitir al lector con palabras simples y emocionadas,la fuerza y la delicadez del amor eterno materno.No puedo impedirme a sintetizar tu poema en una visión de lo, del que hoy hemos hablado en clase-un regazo.Me gusta mucho.
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