Árboles gigantescos ante la pequeñez de
los gritos y juegos de las hormigas que danzaban a su alrededor.
Lleno de vida como antes de la muerte los gritos sustituían a los antiguos llantos
y plegarias.
Un balón que vuela llantos saltos de la cuerda al ritmo
de canciones tarareadas traiciones un grito acompañado de un hilo de sangre
terror ante la aparición de los verdugos amistades ya olvidadas otro grito de
alegría un tú eres más tonto que yo carreras relatos secretos de problemas
ahora imaginarios confesiones nervios ante el fin de la libertad un luego se lo
diré a tu madre una inocencia perdida hace decenios una amalgama de nombres a
los que ahora me es imposible ponerles cara.
Así era el patio de mi escuela una anarquía
en orden perfecto donde todos reinábamos con pureza e ingenuidad.
Anastasio García.
Rabat, noviembre del 2017.
Actividad basada en el poema “El patio de mi escuela” de Gabriel Alejo Jacovkis, e imitando (por cuenta propia) a Juan Goytisolo (in memoriam).
Anastasio: qué bello; qué bien te ha salido lo de impregnar de Goytisolo esa época de la infancia que brota con todo su barullo y mezcla de imágenes.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Ester.
ResponderEliminarSin ti nada de esto sería posible.
Qué enfoque más original!! Y qué recuerdos me ha traído! Me ha encantado! Felicidades!
ResponderEliminarme encanta mucho tu patio de la escuela donde se reflejo la felicidad y la inocencia
ResponderEliminarmis felicidades Anastasio
assia
¡Hola Anastasio!
ResponderEliminar¡Me gusta mucho tu reencuentro con los recuerdos en el patio de tu infancia!
Me encanta el conjunto de imagines, sonidos, cantos, peleas, caídas y juegos que has recuperado dentro del “reino” de los niños en la escuela.
Has logrado un texto muy poético lleno de una dulce añoranza de la infancia.
Muchas gracias por compartirlo con nosotros.
¡Felicidades amigo!
Rkia
Hola Anastasio!
ResponderEliminarMe gusta mucho tu poema. Me has llevado, en el tiempo, hasta el patio de tu escuela. Son recuerdos muy bonitos, al mismo tiempo lejanos y cercanos. Has utilizado con brillo los antagonismos: gigantescos/pequeñez, vida/muerte, anarquía/orden.
¡Enhorabuena!
Anastasio
ResponderEliminarGracias por compartir esos momentos tan especiales, una infancia llena de vida y de luz que se agita, se mueve, corretea y se entrechoca en un pequeño lugar que, en tiempos lejanos era un espacio vital.
Hemos podido viajar contigo a ese instante mágico e inocente y sentirnos, por un momento, niños otra vez.
Felicidades
Iman
Me gusta mucho tu recuerdo. Es muy bien contado. Esos momentos tan preciosos dan un reflejo magnifico de la infancia: juegos, discusiones con amigos, ruidos del patio de la escuela...
ResponderEliminarGracias por compartir con nosotros tus impresiones.
Enhorabuena amigo!
Bahia
Anastasio, tu texto es muy expresivo: narrado sin pausas es como una ráfaga de recuerdos de unos momentos lejanos de juegos y actitudes de niños. Este eco vivo desde del patio de tu escuela despertó también mis recuerdos...Gracias por estos momentos agradables.
ResponderEliminarMuchas gracias, Anastasio! Consigues con muy pocas palabras describir perfectamente la tormenta en un patio de escuela. Y la ausencia de puntuación ayuda a comprender la anarquía que se vive. Un abrazo
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