Quiero
recordarte con una sonrisa,
recordar,
por ejemplo, el primer encuentro, allí, bajo el frescor de la primavera.
Fue
bonito, aunque extraño, ahora que lo recuerdo. Te tuve y nos tuvimos hasta la
extenuación. Nos amamos infinitamente viendo pasar las estaciones.
Quiero
recordarte con una sonrisa,
recordar,
por ejemplo, mis labios memorizando cada rincón de tu cuerpo mientras la cálida
luz del sol acariciaba tu piel.
Quiero
recordarte con una sonrisa,
recordarte,
por ejemplo, pasional, entregada y exhausta mientras la luna, testigo mudo de
nuestros cuerpos desnudos, iluminaba la oscuridad del lecho.
Quiero
recordarte con una sonrisa,
recordar,
por ejemplo, mis dedos recorriéndote. Recordar tu olor, tu suavidad, tu fuego,
tu fuerza que incluso hoy me traslada a mundos desconocidos, sin embargo a lo
lejos, muy a lo lejos, aún oigo el silencio de tu adiós.
Mis
sueños se nutren de tu calor en las noches estrelladas mientras la cama
permanece vacía y gélida.
Quiero
recordarte con una sonrisa y pensar que no te he perdido, aunque estos son los
versos más tristes que te escribo.
Anastasio García
Rabat, octubre del 2016.
Actividad basada en “Una exposición de poemas de amor”
Anastasio
ResponderEliminarTu bello poema es un testigo excelente de nuestra fuerza de memoria; nos acerca el recuerdo tan lejano como próximo, lo hace más intenso, más vivo, más presente. Varias veces, lo completa, lo embellece, lo enriquece para nuestro placer y satisfacción.
Por otra parte, me gustan mucho tus metáforas y su sucesión.
Enhorabuena amigo.
Abdellah
Holà Anastasio! Se nota muy bien que Pablo Neruda ha inspirado a muchas personas de nuestro grupo ! Conseguiste transmitirnos tu anoranza con mucha fluidez y profundidad. Es triste pero muy bello con las bellas palabras que utilizaste, prestame un poco de tu vocabulario tan rico !!! Enhorabuena !!
ResponderEliminarAnastasio,tal como es descrito,el recuerdo de tu poema se vuelve una bella experiencia de lectura:viva,real y muy fresca.
ResponderEliminarUn saludo.