En un mundo tecnológicamente sofisticado,
pero antrópicamente primitivo, en la época posmoderna, en la cual la lógica
individualista se impone a la vez que promueve la existencia de un individuo
narcisista que se repliega en su vida privada y se aparta de todo interés por
lo ajeno, nace una multitud de personas, de apariencia normal desde el
punto de vista social, pero que esconden un lado oscuro e intrigante.
Así se presentan los personajes de la obra de EMILI BAYO. En una sociedad moderna, cuya función cósmica
parece ser llevar al hombre hasta sus últimos límites, cabe hacerse la
siguiente pregunta; ¿es más feliz este hombre en la sociedad actual en la que
vivimos?
Resulta interesante el acercamiento que hace el autor a personajes de
diferentes ámbitos, pero que acaban teniendo mucho en común. Partiendo del
sargento Abel CLARAMUNT, un
personaje que rompe con los tópicos del policía vulgar, de bajo nivel
intelectual y pocos valores sociales debido a la naturaleza de su oficio.
Aunque el autor ha querido mantener algunos rasgos del “personaje-policía”,
para darle más verosimilitud y credibilidad, y nos presenta al sargento CLARAMUNT como asiduo
fumador, constantemente cabreado, insistiendo en mantener un lenguaje poco
fino, obsequiando a su entorno y al propio lector con insultos y
groserías, detrás está la otra cara del
personaje, un gran amante de la ópera y de la
poesía, con un buen paladar, culto, intelectual , y muy crítico frente a la
sociedad moderna y el declive de los valores morales y sociales. Este personaje
malhumorado y con mal genio consigue, sin embargo, empatizar con el lector, gracias a sus
grandes cualidades humanas que vamos descubriendo a medida que avanzan los
capítulos.
El personaje de Claramunt es
un personaje muy activo que pretende desafiar el tiempo y burlarse de su
situación de moribundo. Aun teniendo pocos días o meses delante de él, a causa
de una enfermedad terminal, no transmite ningún sentimiento de tristeza o de
injusticia divina, salvo en algún momento de reflexión en el que lamenta no
poder dejar tras de sí a alguien que llore su muerte o que lleve su nombre. Su
actitud es más bien sarcástica y crítica ante la modernidad en tanto que la
desviación o la perversión de los principios que constituyen el sustrato de
toda sociedad. Claramunt
siente que cada vez está más solo tanto ante la muerte como ante la vida. Y eso
exige valor y madurez.
Esta soledad y marginalidad constituyen su denominador común con otro
personaje que también está jugueteando con la muerte, y que presenta una interesante
profundidad psicológica: es María Asunción, un personaje que oscila entre
víctima y culpable.
La desaparición de María Asunción
crea la intriga y devuelve a Claramunt
las ganas de investigar y salir en su búsqueda como si se tratara de un último acto glorioso de su triste existencia, A
través de esa búsqueda vamos descubriendo a una María Asunción de fuerte
carácter, fría, metódica, calculadora y maniática. El autor le ha
consagrado a este personaje unos capítulos de gran intensidad psicológica gracias a una brillante y detallada descripción que
transmite la angustia de la protagonista y la lleva hasta el límite de sus
fuerzas, poniendo a prueba, en cada capítulo, su fuerza de voluntad. En esa
lucha por sobrevivir, podemos ver cómo el autor saca todo el lado primitivo,
instintivo y animal del ser humano que lucha para
agarrarse a la vida. A través de la investigación, como de los propios
pensamientos y los recuerdos del personaje, entendemos que María Asunción es una persona solitaria, muy introvertida y
ordenada, su único verdadero vínculo con la vida social es Elia, un personaje víctima-verdugo.
Elia es el personaje que
intriga, emociona, y engaña. Compañera sentimental de María Asunción, el narrador la presenta como una persona muy
frágil, torturada y supuestamente víctima de un acoso sexual que le ha causado
un gran trastorno emocional y psicológico. Sus únicas apariciones en la novela
tienen lugar en una clínica psiquiátrica y, al final de la novela, en el lugar
del suicidio de María Asunción. Este
personaje, aparentemente plano y poco activo, desempeña un gran papel en el
desarrollo de los acontecimientos de la novela. El personaje de Elia termina por revelarse manipulador
y egoísta, inteligente y maquiavélico.
A partir de estos personajes, que parten de puntos opuestos, pero que
acaban coincidiendo, vamos descubriendo una sociedad tramposa, de falsas
apariencias, donde el ser humano no acaba de encontrar su sitio, se siente
desprotegido, solo e inseguro. Es el caso de María Asunción que, una vez que se le permite volver a su vida de
antes, siente pánico después de haberse
convencido de que valía la pena dejar de ser quien era, refugiarse y apartarse
de la sociedad y de la gente. El autor hace un paralelismo entre la vida en una
sociedad moderna y la vida en un sótano, y lo más curioso es que probablemente
la soledad del sótano resulta más cómoda y soportable para María Asunción que la de la sociedad donde vivía.
Contamos también con el caso de Damián,
psicólogo y experto en apoyo al paciente en un hospital, torturado y frustrado
por la pérdida de sus seres queridos. Es esta una perdida muy dolorosa que no
ha conseguido superar y que se traduce en actos extraños tal como el secuestro
de María Asunción.
Todos estos personajes pueden pasar desapercibidos en la sociedad, tienen
una situación económica estable o bastante buena, lo cual descarta claramente que el problema se
engendre en las dificultades económicas. Algunos de ellos desempeñan un papel
importante en la sociedad, como es el caso de Santiago Laurel, profesor exitoso y carismático, pero que esconde
un lado más pervertido, machista y violento.
A través del conductismo de los personajes, el autor nos desvela hasta
qué punto el subconsciente del ser humano puede traicionarlo y conducirlo hasta
hacerle perder el control de sus actos y pensamientos, permitiendo así que
emerjan a la superficie, desde lo más profundo
de su alma, unos comportamientos tan primitivos y salvajes que contrastan
claramente con su estatuto de hombre moderno y civilizado.
Ante estos personajes sombríos, enmascarados y deprimidos, surge el de Azucena, que el autor utiliza para
adornar la novela y darle un poco de optimismo. El personaje de Azucena representa todo lo positivo, lo
auténtico, la esperanza, la vida, la pureza. Este personaje consigue mantener
el equilibrio entre un mundo moderno y sus consecuencias, de las que no se
salva (errores gramaticales a la hora de redactar los informes, desinterés por
la cultura…) y un mundo tradicional donde la familia todavía es sagrada, y
donde todos conviven en una misma casa. Azucena
es una especie de superviviente en una isla infestada, consigue utilizar todo
lo positivo de la sociedad moderna, pero sin renunciar a lo tradicional, pues, al contrario de la gente de su edad, prefiere seguir
viviendo en la casa familiar y no entiende por qué tendría que instalarse por
su propia cuenta aun siendo profesional y económicamente independiente.
Inmune al mal humor del sargento Claramunt,
tiene la gran capacidad de levantarle el ánimo
incluso en los momentos más difíciles. Juntos forman una pareja atípica, pero
que acaba siendo perfecta, con conversaciones ocurrentes y divertidas y también algún que otro momento de ternura.
Para concluir, cabe reconocer que, a través de estos personajes, el
autor, con un fondo de intriga policial, profundiza más en las realidades
humanas complicadas que en el moralismo fatalista, dejando así de lado los
falsos discursos y los prejuicios innecesarios.
Iman Tanouti.
Rabat, 15 de mayo de 2018.
Reseña de la novela Tan tuyo
como tu nombre de Emili Bayo.
¡Hola Iman !
ResponderEliminarTu análisis de los personajes principales así como de los segundarios de la novela « Tan tuyo como tu muerte » esta rica, detallada, profunda y muy acertada.
¡Me encanta! Y… muchas gracias.
¡Felicidades amiga!
Rkia.
Muchas gracias por tu comentario Rkia.
ResponderEliminarun saludo
Iman
IMAN: este año te has especializando en la profundización de personajes, pero creo que esta es una de las mejores disecciones que has hecho en tu sala de operaciones. Y estoy segura de que es porque la has disfrutado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Ester
En efecto, TAN TUYO COMO TU MUERTE ha sido una de mis mejores lecturas de este año. una novela muy recomendable. Gracias por haberla seleccionado para este curso y espero poder leer mas de este autor.
ResponderEliminarun abrazo
Iman