Allá donde el color rojo domina,
donde cada noche las serpientes bailan,
donde mil y una historias se cuentan…
Pongamos que hablo de Marrakech.
Donde la gente se mezcla
siguiendo mil
y un olores,
ondulándose entre frutos secos y especias…
Pongamos que hablo de Marrakech.
El viento lleva los sueños
las lágrimas
de amores perdidos
y cada vez aún más escondidos…
Pongamos que hablo de Marrakech.
Los pájaros juegan entre las palmeras,
buscan las joyas escondidas,
dátiles dulces y agua fresquita…
Pongamos que hablo de Marrakech.
Cuando el sol está ardiendo
todas las calles se vacían
y no ves a nadie andando…
pongamos que hablo de Marrakech.
Cuando anochece
y luna aparece,
ya la vida vuelve…
Pongamos que hablo de Marrakech.
Sofia
BACHEIKH, alumna de B2-1 del Instituto Cervantes de Rabat.
Actividad
basada en la canción «Pongamos que hablo de Madrid» de Joaquín Sabina.
Rabat,
noviembre de 2019.
Marrakech, la bella y majestuosa ciudad. La que nunca duerme, la que está cargada de emociones y rincones.
ResponderEliminarSofia, has hecho una magnífica descripción de la ciudad y si alguien lee tu poema y no conoce esta ciudad, estoy seguuro que le despertará a curiosidad por hacerlo.
Enhorabuena
¡Hola Sofia!
ResponderEliminarTu poema es una verdadera invitación imposible de rechazar a medio, corto o largo plazo para visitar Marrakech. Tus versos subrayan el lado acogedor, sonriente (el bahja) y soleado de la preciosa ciudad. Y
“pongamos que hablo de Marrakech.”
¡Enhorabuena!
Rkia