¿Una imagen detenida o interrupción de la vida?
¿Es el inseguro y
pésimo destino?
Esta abstracción me
arroja al vacío, a lo desconocido.
No tengo respuesta
alguna.
No tengo palabras
para expresar este sentimiento.
Anda perdida la
fuerza de llorar, de gritar.
Mi ambición no
cede, pero…
A pesar de que la
vida nos ofrece cosas tan maravillosas,
a mí, la vida me
lleva por otros caminos,
se lleva a mi hijo, mi
benjamín querido.
¿Es el inseguro y
pésimo destino?
¡Dios mío! ¿Qué debo
hacer?
¿Sollozar, gritar?
Marzo, marzo, el
mes de mi desasosiego.
No te olvido, no
quisiera olvidarte.
Voy a vivir con
esta pena profunda.
Seré fuerte para
soportar tu pérdida, hijo, cariño.
Bahia Omari.
10
de marzo de 2016.
Bahia:
ResponderEliminarEstamos contigo...
Ante el dolor privado es tan difícil arropar a quien sufre...
Un fuerte abrazo
Muchas gracias Ester
ResponderEliminarTu comentario me llega al corazón
Él está siempre contigo, él te cuida y te protege lo mismo que tú lo hiciste y lo sigues haciendo.
ResponderEliminarÁnimo querida amiga.
Anastasio
!Oh amiga, Bahia! no sé qué decirte;
ResponderEliminarante esto,la palabra me huyó tanto el dolor es fuerte,
dejando lugar a mis lagrimas que cierro en mis ojos dificilmente.
Él está viviendo en tu corazón como lo había estado en tu vientre.
Un fuerte abrazo amga.
Fatima
Bahia, amiga, todas las ausencias son dolorosas, pero las de los hijos mucho mas. No hay consuelo. Lo sé por las tantas veces que he visto (y veo) llorar a mi madre, pero nos tienes a todos para darte miles de abrazos y besos. Piensa que los pequeños momentos de felicidad que tengas le llegaran a tu hijo donde esté. Tus momentos de felicidad son los suyos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Clara
Bahia,
ResponderEliminarLa elegía a la memoria de tu hijo es muy triste y conmovedora. No se espera menos de una madre. Te deseo mucho ánimo para superar la gran pena de su perdida.
Estoy de todo corazón contigo amiga.
Un fuerte abrazo.
Rkia
Muchas gracias amigas e amigos
ResponderEliminarEs verdad que la perdida de mi hijo tiene un gran y profundo dolor, pero es la voluntad de Dios!
Tengo tres opciones :
1- dejar el dolor de la perdida definir el resto de mi vida, o
2- dejar el dolor de la perdida me destruye, o
3- me sirve de este dolor para me convierte en una persona mas fuerte, solida y afrontar la pena, y continuar ...
He elegido la tercera opción.
Bahia