Cuando era niña y tenía diez años, me encantaba jugar al escondite. Un día, mientras jugaba con mis primos, me escondí encima del armario del dormitorio de mis padres y me dormí sin darme cuenta de nada. La verdad es que ya nunca después pude dormir tan bien como aquél día. Pero, a lo que iba…
De repente, sentí una fuerza extraña que me arrastraba y me hacía caer hacia abajo. Durante aquella caída me salieron en la espalda dos alas y me convertí en un ángel. Nunca después olvidé aquella primera ocasión en la que sentí tal sensación de libertad… Bueno, pues cuando empecé a volar por toda la casa, todos se asustaron de verme así y no podían creer lo que veían sus ojos. Pero no todo acabó ahí: luego entró un dragón por la ventana y empezó a devorar todo lo que encontraba en su camino.
Por fin, me desperté llorando de aquel terrible sueño y gracias a él me encontraron mis padres, que me habían estado buscando durante todo el día. Claro que nunca se les ocurrió pensar que yo me atrevería a esconderme en un lugar como aquel, sobre todo conociendo mi fobia a las alturas…
Lo que nunca se explicaron fue de dónde habían salido aquel par de alas que hasta el día de hoy llevo incrustadas en mi espalda.
Boutaina
Rabat, mayo de 2010
(Ejercicio basado en el tema de “Con los ojos cerrados” de Reinaldo Arenas)
¡Fantástico tu cuento, Butaina!
ResponderEliminar¡Bienvenida al taller y que sigas escribiendo cuentos!
Rkia
Hola Boutaina!
ResponderEliminarTe felicito una y mil veces! yo amo a reinaldo.... y a las "arenas" de todas las playas.... pero tu "playa particular", las orillas de tu mundo me han encantado!!!!!
EStaba subida por un momento en el armario contigo y te despertaba para avisarte de que te habían salido alitas!
gracias!
Boutaina,
ResponderEliminarbonito cuento, la imaginacion infantil esta muy presente, esperamos leerte mas;
bienvenida al taller
Querida Boutaina:
ResponderEliminarMuy bonito tu cuento. Que sigas con esas alitas que te dan libertad, y que te llevarán a escribir muchos cuentos más.
Felicitaciones, y tengo la esperanza de que en algún momento, pueda, aunque por un breve período, compartir el Taller con vosotros, no solo a través del blog.
Un abrazo grande
Ana