TALLER DE ESCRITURA "A ORILLAS DEL BU REGREG" DEL INSTITUTO CERVANTES DE RABAT

Bienvenidos a «A orillas del Bu Regreg», el blog de los integrantes del Taller de lectura y escritura creativa, un curso especial que realizamos desde hace doce años en el Instituto Cervantes de Rabat (Marruecos).

En este espacio damos a conocer los cuentos, poemas y otros ejercicios de escritura que se proponen en clase y que realizan nuestros alumnos, aunque también publicamos colaboraciones de nuestros lectores.

Muchas gracias por leernos y por compartir vuestras opiniones.
Ester Rabasco Macías (profesora del Taller)

Sigue nuestro canal "A orillas del Bu Regreg" en YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCOxmhYlix9perGlx2QEioag

Consulta nuestra programación de cursos especiales: https://www.youtube.com/channel/UCOxmhYlix9perGlx2QEioag

Buscar este blog

jueves, 3 de marzo de 2016

“LA DESCONOCIDA” de ANASTASIO GARCÍA



El café estaba frío. No quise molestar al camarero para que me lo calentara. Era un joven que no tendría más de dieciocho años y que parecía un poco despistado. En la cafetería no había mucha gente. Excepto una madre con su hija, todos éramos clientes solitarios. Un joven ejecutivo que no paraba de mirar el teléfono y que seguramente estaba esperando una llamada importante, un señor de unos setenta años leía el periódico plácidamente ajeno a todo lo que le rodeaba, una chica morena que estaba sentada en una mesa de espaldas a mí, dos o tres personas más y yo.
Acababa de empezar mi segundo nuevo trabajo. Hacía poco que me había instalado en la ciudad y no podía decir que las cosas me iban mal. Tenía trabajo o, más bien dicho, trabajos bastante sacrificados que me permitían poder vivir, pagar el alquiler y ayudar a Julia. Fue ella la que me animó a salir del pueblo y buscar nuevas oportunidades. «En la ciudad –me decía– encontrarás a gente que te ayudará, tendrás más facilidad para publicar tu libro», así que un día hice la maleta y me vine. Lo único que siento es haberla dejado sola, sin nadie que la cuide. Jamás podré agradecerle todo lo que ha hecho por mí. Jamás. Espero que pronto consiga la plaza en la residencia para que esté y se sienta bien cuidada.
Por las mañanas, trabajaba en un bar, el bar Tino, y por las tardes en un pub. Dos trabajos diferentes pero iguales. Dos maneras de ver y encarar la vida, aunque con un único objetivo, servir a los clientes. El poco tiempo que me quedaba lo dedicaba a terminar mi libro y a buscar contactos. Esperaba publicarlo algún día para, así, poder compartir con los demás tantos años de esfuerzo y dedicación. También hablaba con Julia una o dos veces a la semana, pero sobre todo en mi día libre. La llamaba para animarla y darle fuerzas; aunque, sinceramente, en realidad la llamaba para que ella me inyectara la energía y la vitalidad de la que yo, en ese momento, carecía.
El bar Tino estaba en un barrio humilde de la ciudad. Un barrio de gente honrada y trabajadora, frase que repetían cada mañana al menos dos o tres clientes. Se abría todos los días a las siete de la mañana y, como fui el último en incorporarme, me tocaba siempre levantarme antes de las seis para ducharme, desayunar y salir corriendo a coger el tranvía. Por las noches, entraba a las ocho. El tiempo de colocar y preparar todo antes de que llegaran los primeros clientes, posiblemente los hijos de los que se tomaban el café con la copa de anís o coñac por las mañanas, antes de ir a trabajar. Siempre he admirado a este tipo de personas, trabajadores impertérritos que luchan por sacar adelante a su familia, que saben del sacrificio y la dedicación. Desde que comencé en el pub, he sentido una sensación un tanto extraña, una impresión de lo dispar que es la vida. Empezaba y terminaba el día con gente de intereses y necesidades totalmente diferentes. Gentes que poco o nada tenían en común, excepto la basta sensación de darse un momento de placer.
Un día, hace ya tiempo, encontré en el bar, al retirar una mesa, un papel con un teléfono. Me llamó la atención ya que las cinco primeras cifras coincidían con las del mío. No le di mayor importancia, pues pensé que a algún cliente se le había caído o, simplemente, lo había tirado porque no lo necesitaba. Luego, me olvidé totalmente del asunto hasta que una noche, en el pub, volví a encontrar un papel con el mismo número de teléfono. ¿Casualidad? Entonces ya no lo creí y un pensamiento me empezó a rondar por la cabeza, llamar para ver quién respondía… Pero ¿y si alguien lo hacía? ¿Qué iba a decir? Lo estuve meditando durante algún tiempo, pero al final deseché la idea. Me dije que podía ser el teléfono de un médico, de un taxista o de alguna empresa de servicios, pues me parecía bastante extraño que fuera de un mismo cliente que frecuentara los dos locales. Así que me olvidé del tema.
Una noche, estando en el pub, vi a una mujer joven que parecía difuminada entre las luces y la gente. Tenía el pelo lacio y oscuro. Moreno, recordé luego. Estaba parada, inmóvil, cerca de un rincón y me miraba fijamente. Parecía una estatua, absorta y embebida por la muchedumbre que llenaba el local. Tenía unos ojos fuertes, intensos y parecían dos profundidades dispuestas a atrapar todo aquello que se cruzara en su camino. Esa sensación la experimenté en primera persona, pues me dio un vuelco el corazón cuando nuestras miradas se cruzaron y una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo. Su cara no me era familiar, pero había algo en ella que sí lo era. Luego, empezó a andar, abriéndose paso entre la gente, esbozando una sonrisa y dirigiéndose hacia mí. En ese instante, un cliente me llamó y volví la cabeza. Cuando me di la vuelta, la mujer había desaparecido. Me quedé tan impresionado o, quizás, tan atrapado en sus ojos, que no me la pude quitar de la cabeza en toda la noche.
Más tarde, ya en casa, recordé que no era la primera vez que nuestras miradas coincidían. La había visto en el bar varias veces, aunque nunca había hablado con ella. Se sentaba en una mesa del fondo, a espaldas de los clientes y mi compañero le servía un café con leche bien caliente. Ella, mientras esperaba a que el café se enfriara, se dedicaba a garabatear las servilletas, o eso era lo que a mí me parecía. De vez en cuando, giraba la cabeza y me miraba fijamente mientras me sonreía. Reconocí esa misma sonrisa en el pub. Me la había encontrado tres o cuatro veces en los últimos quince días. Nunca la veía entrar ni salir, era como un fantasma que aparecía y desaparecía a su antojo. Al recordarla, me invadió una sensación de zozobra y desasosiego. Estaba intrigado y quería saber quién era esa desconocida que parecía buscarme y luego desaparecía. Me llegué a preguntar si realmente existía, si era fruto de mi imaginación o del cansancio que llevaba acumulado y que me hacía confundir a la gente. Sin embargo, la angustia se adueñaba cada vez más de mi cuerpo. Quería saber, necesitaba saber.
De repente, me desperté y abrí los ojos lentamente. Me encontraba un poco aturdido y desorientado. Notaba una presión en el pecho, un vacío que casi me impedía respirar. Tardé un instante en reaccionar y en darme cuenta de que todo había sido un sueño. También me di cuenta de que, a pesar del tiempo transcurrido, todavía no había conseguido olvidarla. Recordé el número de teléfono y también que era mi día libre. Una idea se empezó a forjar en mi mente. ¿Y si lo intentaba?

Anastasio García
Rabat, febrero-marzo del 2016
Actividad basada en un motivo de “Hotel Almagro” de Ricardo Piglia.

9 comentarios:

  1. Hola, Anastasio.

    Me ha parecido un cuento entrañable. De esas historias con las que te puedes llegar a sentir identificado mientras la lees. Felicidades, compañero.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias, me alegra que te haya gustado.

    ResponderEliminar
  3. Anastasio
    Tu cuento me encanta. Cada vez me sorprendes agradablemente.
    Me gusta la última frase de tu cuento en forma de una cuestión sin respuesta.
    Enhorabuena

    ResponderEliminar
  4. Anastasio!
    Me gusta mucho la manera tan impresionante de este cuento. Todo se revestió en la mente y creyendo una sensación de sueño desordenado, que se transmite al lector.
    El texto està fluido con muchos vocabularios nuevos para mi. La descripción de los lugares, de las personas, està muy bien estructurada.
    Al final, la respuesta a tu cuestión será la escritura de un otro cuento para elucidar el enigma.
    Bravo amigo!!!

    Bahia

    ResponderEliminar
  5. Anastasio,

    ¡Me encanta tu cuento!
    Es muy atractivo con una dosis bastante suficiente de suspenso para crear “una complicidad” creciente entre el lector y el protagonista y sobre todo para estimular su curiosidad.
    Aprecio también la presencia del personaje de Julia, haciendo parte del fondo del retrato de la vida del futuro escritor, permanece presente desde el principio hasta el final.
    Coincido con Abdellah y Bahia en lo que se refiere a la última frase.
    En espera de “LA DESCONOCIDA”[2 ], no en el sueño pero como otro cuento,

    ¡Felicidades!
    Rkia

    ResponderEliminar
  6. Anastasio: Me gusta mucho tu cuento: por su trama,por su nudo y por sus palabras y expresiones profundas y habilmente elegidas.

    Enhorabuena
    Fatima

    ResponderEliminar
  7. Queridos compañeros, muchas gracias por vuestros comenterios. Me alegra de que os haya gustado. Sin vuestro apoyo y sin la ayuda de Ester nada de esto sería posible.

    Un saludo a todos y ánimo para seguir escribiendo.
    Anastasio

    ResponderEliminar
  8. ¡Felicidades Anastasio!! ¡Me ha encantado! Muy buenas descripciones, me he sentido transportada a los dos ambientes, tan diferentes entre sí.
    Coincido en que me ha gustado mucho la parte de realidad que aporta Julia al protagonista y el final también. Muy a "Lo que el viento se llevó". ¿Para cuándo la segunda parte? :)

    ResponderEliminar
  9. Holà Anastasio ! No se todavia si tengo derecho o capacidad de comentar las realisaciones de uno de mis profesores ! No me atrevo , pero estoy segura de que tu relato me ha cautivado y estaba esperando el final de la historia hasta las ultimas palabras y todavia estoy esperando ! El misterio reina entre las lineas y sigue llevando nos hacia un final que no llega , maravilloso ! Ahora estoy haciendo suposiciones para adivinar la continuacion !! Muchas gracias por estas sensaciones !! Enhorabuena!

    ResponderEliminar

No olvides que nos importa tu opinión... Comenta nuestros textos, cuentos y poemas... Gracias.

«VEINTE AÑOS, HIJO», BAHIA OMARI

    Lloro sin cortar cebollas, pero oigo la fluidez de las lágrimas, lágrimas por el dolor que alcanza siempre mi corazón, mi alma; un...

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017
Cantando los versos de José Martí.

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017
Iman y Anastasio recitando a Mario Benedetti. Mohammed a la guitarra.

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017
Manal, Ahlam y Assia recitando a Oliverio Girondo.

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017
Rkia recitando a Delmira Agustini

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017
Bahia recitando a Alfonsina Storni.

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017

RECITAL 9 DE JUNIO DE 2017
Laura & Mohamed y Mohamed & Laura cantando a Alfonsina Storni.

Ensayando para el Día E junio 2015

Ensayando para el Día E junio 2015
Grupo del Taller de Lectura y escritura 2015

Recital 18 de junio de 2016

Recital 18 de junio de 2016
21.00 Instituto Cervantes de Rabat

Bahia. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

Bahia. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA
Recital del 24 de abril de 2015

PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA
Viernes, 24 de abril de 2015, 19.00 -INSTITUTO CERVANTES DE RABAT -

Rkia. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

Rkia. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA
Viernes, 24 de abril de 2015

Iman.PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

Iman.PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA
Recital del 24 de abril de 2015

Abdellah. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

Abdellah. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA
Viernes, 24 de abril de 2015

Fatima. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

Fatima. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA
Rabat, 24 de abril de 2015.

Aïcha. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA

Aïcha. PUESTA EN ESCENA DE POESÍA ESPAÑOLA
Recital del 24 de abril de 2015

RECITAL 11 DE JUNIO DE 2014

RECITAL 11 DE JUNIO DE 2014
Recital "A orillas del Bu Regreg 2014"