¡Qué calor! 39º fuera! Espero que el
apartamento sea fresco. Seguramente, salvo ola de calor… Pero con la suerte que
tengo... Pondré, la radio, si no me dormiré en cualquier momento ¡Qué modorra!…
Bisbal, Shakira, a ver si me sorprende alguna emisora… Mira que lo dudo… ¡Vaya
rollo! A ver qué hay por ahí… Otra… de chunda chunda. Cuando pare a
tomar el café, en la próxima área de servicio que encuentre… paro para el
cafetito y enchufo la llave, que ni me acuerdo de lo que llevo en ella, pero seguro
que mejor música que esta... Ah, y enchufarle aire a las ruedas…
Estaba rico el cafetito. No está mal esta área
de servicio… ¡Vaya! Sabina el primero… No me mata…No está mal pero no me apetece…
Estas me las pasó Elena, claro. Ella es una enamorada del Sabina. Le encanta… A
mí, depende del momento, la verdad… Pero, para ahora, precisamente no. Bueno, a
ver las siguientes… Es lo que tengo para estos días de vaca… Líame, tararararara…
¡Ah! Esto es otra cosa.
Lía entre tus labios y los míos…
Esta la bailaba con Christophe. … Los suyos si
que eran apetecibles. ¡Madre, cómo estaba el Christophe! Carnositos los tenía.
Era un placer verlo reír, con aquellos dos paletos un pelín rotos en la unión,
que me volvían loca… Que le daba vergüenza tenerlos rotos, decía él…. Yo creo
que le hacían atractivo, no… lo siguiente...En los coches de choque se los
había roto, a los 10 años, y decía que nunca había vuelto a montar en ellos… ¡Pobre!
Lía con tu pelo…
Le encantaba tocar y oler mi pelo, y eso que yo
fumaba por aquel entonces y le decía que seguro que me olía a tabaco, y él,
apretada como me tenía, pasaba su nariz y su labios sensualmente olisqueando y
besándolo… Cariñoso era un rato…y sensual…más… A mí también me gustaba el
suyo…ese color avellana, con distintos tonos, ni largo ni corto…
Lía entre tus labios a los míos respirando en
el vacío aprenderé
…y me besaba… y yo lo besaba una y otra vez… Es
la ventaja de ser iguales, bueno casi… Él andaba por el uno ochenta…ochenta
máximo y no creo que me sacara más de diez centímetros… y con mis tacones…
Que te quiero mucho y sin ton ni son
…
canturreaba él con su precioso acento francés. Era del sur…no recuerdo de
dónde. Decía que el español lo había aprendido en San Sebastián…que había
trabajado algunos veranos de camarero durante la carrera… Trabajador y espabilado
sí que era… En clase lo preguntaba todo…y buena gente… Siempre daba información
a los compis. Se curraba los trabajos y no le importaba prestarlos a sabiendas
de que se los iban a copietear… ¡Menuda es la gente! Bueno...sí que era bueno, y estarlo, si que
lo estaba…. ¡Yo también te quería, Crhristophe!
Lía con
tu pelo,
Un edredón de terciopelo,
Que me pueda guarecer,
Me sentía bien cuando él me liaba con sus
brazos… Protegida, querida, deseada... me sentía… No todo el mundo sabe
abrazar. Él sí. Te abrazaba y te derretías. Te olvidabas de todo. Estaba como
un queso! ¡Madre mía¡ Qué pena no habernos enrollado antes, al comienzo! En eso
me gustó. No iba buscando para nada tener un rollo… Eso que era verano, país
extranjero, curso con muchas niñas monas… Yo tampoco buscaba nada, la verdad… Fue
en aquella excursión que organizó la Uni, se sentó a mi lado, y nos
descubrimos ese día… Me pregunté muchas veces por qué no había reparado en él antes,
cuando le conocí, o a los pocos días… No sé… quizás no habíamos estado nunca
tan cerca y no me había fijado en… sus pequeños ojos dorados e intensos, vivos,
sonrientes… traviesotes; ni había sentido su olor… No se perfumaba, pero olía
maravillosamente… Era su jabón de ducha…
Y entre día y día,
lía con
tus brazos, un nudo de dos lazos
que me
ate a tu pecho…
Los días fueron intensos… Nos los bebimos como
dos sedientos. ¡Ya no nos separamos…! Pero, estaba claro desde el principio que
aquello duraría lo que quedaba del postgrado, tres semanas… Había demasiados
kilómetros por medio. Y la despedida llegó y el lazo que nos unía tenía un nudo
difícil de deshacer… Aunque ambos sabíamos que aquello tenía un fin. Y aunque
nos preparamos para él… el corazón se nos partió… Y el mío gritó durante mucho
tiempo… ¡Putos clines! ¿Dónde andarán? Nunca los encuentra una, cuando
los necesita.
Y entre día y día…
El dolor pasó con la suma de los días, y de los
años… Pero aquellos dulces recuerdos se guardaron en esta caja que se abre
siempre al son de esta canción…
Maribel
Andrade
Rabat,
abril de 2016
Actividad «Incrustar letra de canción en un cuento
con doble acción temporal», inspirada en la técnica narrativa de los capítulos
12 y 13 de La voz dormida de Dulce Chacón.
En este cuento se citan en negrita versos de la canción "Lía" de Ana Belén.
Que sorprendente es tu texto Maribel ! Tienes una manera especial de describir los sentimientos , tus sentimientos . Describes indirectamente la pareja a traves de lo que sientes en su contacto . Es tambien maravilloso leer tus palabras cortas , es como si fueramos sentados contigo tomando un café ! Henhorabuena !
ResponderEliminarMaribel,
ResponderEliminarPara ponerme en el ambiente de la letra de la canción y de todo lo que remueve como sentimientos en la protagonista, estoy escuchando (como en el taller) a la cantante Ana Belén cantando Lía.
¡Entrañable canción y más entrañable es la historia!
A ambas, la canción y la historia, las has entrelazado en un estilo muy tuyo y que de verdad me encanta.
Gracias.
En espera de otro escrito…
¡Felicidades!
Rkia