Me importa un pito este paisaje que usted dice bello, esta mezcla de color que usted cree maravillosa. No. Yo no quiero admirar nada. Pienso que esta naturaleza está reservada a los pintores y a los fotógrafos que quieran fijarla sobre lienzos que después podemos apreciar en nuestros salones, sentados en nuestras butacas.
Me importan un rábano sus pastos, el verdor, las flores y hasta las rosas. Usted parece no saber que la más bella de las rosas se marchita tan rápido como cualquier otra. No me importan tampoco sus olores, sus perfumes y este aire tan puro que a usted lo subyugan. Para mí, todo eso les pertenece a las aves y algunos cuadrúpedos con pieles que recorren las praderas.
Estoy harto de ese entusiasmo estúpido, de esa pasión absurda por la naturaleza y de la protección del medio ambiente que parte de negativas: “No a la emisión del gas carbónico, no al recalentamiento del planeta y un no equivalente a nuestro afán por una vida moderna”.
A mí sólo me importa el mecanismo de esta silla de ruedas que permite mis vaivenes entre la biblioteca y la ventana.
Abdellah, 3 de marzo de 2010
(Texto realizado a partir de la lectura de Espantapájaros, I, de Oliverio Girondo)
Muy original y muy bonito Abdelah, como siempre. Me gusta como hablas de la naturaleza,utilizas palabras muy poeticas para decir que no le importa al personage ! Y bueno la sorpresa del final...
ResponderEliminarMe encanta !