Lo habías conocido y temido de una manera o de otra.
Era muy doloroso, insoportable. Tenías que sufrir mucho para esquivarlo. Trabajabas mucho, hacías minuciosas investigaciones, vigilabas noches y noches, reflexionabas antes de actuar, ofrecías a cambio tus manos y tus pies para que no sucediera. Pero, un detalle olvidado, un hecho, una palabrita o un simple gesto, podían provocarlo y tú te encontrabas de nuevo ante el repentino fracaso.
Maryam Benchekroun
Rabat, 2009.
(Ejercicio basado en “Los besos” de Juan Carlos Onetti)
Maryam,
ResponderEliminarMe gusta mucho como hablas de este fantasma espantoso que todos evitamos o mejor,esquivamos como dices,y hacemos lo posible para que no ocuriese.
A veces logramos,otras no.
Mucha verdad y profundidad con pocas palabras.
Rkia
Maryam, comparto la opinion de Rkia, eso que nos da tanto miedo, que pasamos la vida esquivando, que nos esforzamos en evitar, luchamos para no caer en su trampa, es verdaderamente algo malo???
ResponderEliminarMaryam, nos hablas aqui de un tema interesante... Pero de mi propia experiencia, los fracasos que conocí hicieron de mi una persona mejor. Pero somos así, hacemos todo para evitar que lo que nos parece fracaso no sucediera… pero como dice iman, no es siempre cierto que lo que huimos es algo malo.
ResponderEliminarGracias por abordar el tema :)